Salut mental i tecnologías
- Alba_Llauradó
- 24 nov 2018
- 5 Min. de lectura

A menudo hablamos de las todas las ventajas que nos ofrecen las nuevas tecnologías y que realmente son infinitas, pero la línia del uso y del abuso parece ser cada vez más fina. Este abuso puede ser una amenaza y un riesgo para padecer un problema de salut mental en el que muchos emos podido sufrir alguna vez, o estamos sufriendo con más frecuencia de la que nos pensamos.
Enfermedades mentales derivadas de la era de internet:
1. NOMOFOBIA
Es el miedo a no tener móvil. Puede ser por haberlo dejado en casa, por no tener batería o por no encontrarlo y pensar que lo has perdido. La consecuencia es siempre la misma: ansiedad por parte del usuario.
2. SÍNDROME DE LA LLAMADA FANTASMA Es probable que te haya ocurrido. Sientes una vibración en el bolsillo y crees que alguien te está llamando. Pero no. No hay llamada perdida ni mensaje. A veces… ¡no hay ni siquiera teléfono! El 70% de los usuarios de móviles aseguran que han tenido alguna vez esa sensación. Según los expertos, se debe a un mecanismo de respuesta de nuestro cerebro.
“Hemos creado nuestro mundo social atado a esta cajita en el bolsillo. Por lo que cada vez que sentimos alguna señal en la pierna se obtiene una explosión de neurotransmisores de nuestro cerebro que puede causar ansiedad o placer"
3. DEPRESIÓN POR FACEBOOK A algunas personas, especialmente jóvenes, Facebook les deprime. Un estudio de la Universidad de Michigan demostró que existe relación entre la depresión de personas jóvenes y las horas que pasaban interactuando en Facebook. Apuntaba como causa el hecho de que en Facebook la gente sube fotos en las que sale muy guapo, fotos de lugares exóticos que ha visitado, fotos de fiestas, vacaciones, etc. Es decir, los usuarios muestran el lado más amable de la vida. Algunos jóvenes piensan que ellos no tienen nada de eso, que no han visitado lugares exóticos o que no disfrutan de la vida como sus amigos de Facebook. Piensan que todo el mundo lleva una vida más exitosa que la suya. Y se deprimen. Esto se podría transcurrir también en otras redes sociales como Instagram.
4. CIBERMAREO Durante los años 90 fue algo más frecuente que en la actualidad, aunque siguen produciéndose casos. Se trata de la sensación de mareo y desorientación que produce jugar a videojuegos de realidad virtual durante mucho tiempo. A la hora de “salir” del juego y volver al “mundo real”, se producen desorientaciones y mareos.
5. EFECTO GOOGLE Seguro que también te ha pasado. Hace unos años, en un restaurante, cenando con amigos, alguien tenía una duda y la planteaba. “¿Quién era la actriz de Tesis? ¿Cómo se llamaba?” Inmediatamente, todos los comensales activaban su memoria y al final uno de ellos daba con el nombre. Hoy, lo que se activa es el smartphone. Y es Google quien da la respuesta: Ana Torrent. Esta tendencia se denomina Efecto Google y son ya muchos los expertos que afirman que modificará nuestro cerebro. Ya no hace falta memorizar tantos datos, porque esos datos están en la nube, al alcance de todos en todo momento. Nos estamos haciendo perezosos para memorizar, lo que puede afectar a nuestro rendimiento intelectual en ciertas actividades.El acceso ilimitado a la información ha provocado que nuestro cerebro no se esfuerce para retener información. Nos da pereza.”En algún lugar de nuestra mente, piensa: “no tengo que memorizar esto porque puedo buscarlo en Google más tarde. “Los seres humanos somos todavía tenemos mucho en común con las criaturas inferiores. En términos evolutivos hemos sido lanzado con bastante rapidez a un nuevo mundo digital a la que nuestros cerebros se dan prisa por adaptarse. Según los psiquiatras algunas de las aflicciones que sufrimos pueden revelar que el proceso de adaptación aún no ha terminado.
6. CIBERHIPOCONDRÍA Un porcentaje muy elevado de usuarios de Internet consulta en la Red problemas médicos antes que acudir a un especialista. Eso está llevando a un tipo de enfermedad mental que puede definirse como ciberhipocondría. Los que sufren de esta dolencia creen estar gravemente enfermos al primer síntoma, por ridículo que sea, debido a que han leído artículos en Internet que relacionaban su síntoma con la enfermedad grave. ¿Dolor de cabeza? Tumor cerebral. “Internet puede exacerbar sentimientos existentes de la hipocondría y en algunos casos provocar nuevas ansiedades”, advierten los expertos. Además, desde hace unos años, a los blog y foros médicos o de tipo médicos se han unido las redes sociales. Ya no hay que luchar contra Doctor Internet, sino también contra Doctor Facebook .
7. ADDICIÓN A LOS JUEGOS ONLINE Es una de las enfermedades de la Era de Internet más habituales. Existen bastantes datos en este sentido: El 40% de los 12 millones de jugadores de World of Warcraft es clínicamente adicto a internet y en países como Corea incluso se ha tenido que regular el horario de los juegos online por ley. Así, el parlamento coreano ha promulgado la conocida como Ley de Cenicienta, que corta el acceso a los juegos online a los usuarios menores de 16 años entre las doce de la noche y las seis de la mañana. Y es que el 8% de la población de entre 9 y 39 años de edad de este país asiático sufre adicción a los juegos online. La OMS todavía no reconoce oficialmente la adicción a los juegos online como una enfermedad mental, pero UNICEF ya ha alertado del problema. Además, existe una variante más general que la adicción a los juegos online, que es la adicción a Internet. La necesidad de estar conectados en todo momento puede ocasionar graves problemas en el día a día y provocar alteraciones sociales importantes.
8. ADDICIÓN A INTERNET:
Es el uso excesivo de Internet o la necesidad de estar conectados siempre, a tal punto que interfiere en la vida diaria de forma enfermiza.
A más de la salut mental, los problemas de salut mental también pueden afectar en otros sentidos:
1. SÍNDOME DEL TÚNER CARPIANO: La principal enfermedad que pueden sufrir las personas adictas al chat y a conversar en línea con otras personas. El síndrome del túnel carpiano es una enfermedad que ocurre cuando el nervio que va desde el antebrazo hasta la mano, se presiona o se atrapa dentro del túnel carpiano, a nivel de la muñeca, causando entumecimiento, dolor, hormigueo y debilidad en la mano afectada.
2. DAÑOS EN LA AUDICIÓN: Si escucha música en unos audífonos a todo volumen, se arriesga a sufrir problemas de audición. El primero y más importante es la hipoacusia (sordera), problemas en el equilibrio (este sentido se encuentra en el oído) y en el corto plazo, náuseas y vómitos.
3. PROBLEMAS MENTALES:
La tecnología usada en exceso trae importantes consecuencias para la salud. Muchas personas presentan enfermedades como la depresión, el aislamiento social, la ansiedad, la pérdida del placer y el disfrute de las actividades diarias, entre otros problemas psicológicos.
4. SOBREPESO Y OBESIDAD: Un reciente estudio confirmó que las personas que pasan tanto tiempo frente son más proclive al sedentarismo, y por ende, a padecer sobrepeso y obesidad, enfermedades que derivan en otros problemas como enfermedades en el sistema circulatorio, diabetes, entre otros.
5. DAÑOS IRREPARABLES EN EL SISTEMA NERVIOSO: Abusar de la tecnología puede causar daños irreversibles en el sistema nervioso central, ya que los campos electromagnéticos que estas emiten provocan enfermedades relacionadas con este como vértigo, fatiga, trastornos del sueño, pérdida de memoria y desarrollo de tumores cerebrales.
6. ENFERMEDADES OCULARES: Permanecer mirando por horas las pantallas de un computador o televisor puede traer también problemas en los ojos. Los más comunes son: resequedad, tensión ocular, etc. La recomendación es realizar pausas activas para relajar los ojos de la exposición a estos elementos.
7. ADICCIÓN:
La obsesión por la tecnología es una realidad en el mundo moderno. Tanto así ésta ya están catalogada como una enfermedad por los especialistas. Y hay varias: está la nomofobia (miedo a no tener a la mano el celular) la portatilitis (molestias y dolores musculares por usar y cargar portátiles en exceso) la ciberadicción (adicción al internet).
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